miércoles, 24 de diciembre de 2014

Navidad en familia

Quizás una de las épocas que más evoca sentimientos en el año es la Navidad. Y debemos reconocer que esos sentimientos varían de una persona a otra o de una familia a otra. Para algunos representa una oportunidad de compartir en familia, una cena, una velada que dé la posibilidad de reunirse. Para otros tiene que ver con poder regalar y recibir regalos como expresión de afecto, aunque sea probablemente muchas veces la presión social la que impulse a tener que regalar para no verse cuestionado, ya que "todos lo hacen". Para otros sea lo visual lo que marca esta fecha, los adornos, el ambiente que se genera alrededor de esta época. Puede ser que en algunos se generen sentimientos de tristeza o melancolía por situaciones vividas en navidad y probablemente quisieran olvidar aquellos recuerdos de tristeza. 
Pero definitivamente no es, sino en el sentido más profundo de la Navidad (nacimiento), que encontramos la razón para celebrarla. Debemos seriamente considerar el acontecimiento del nacimiento de Jesús como el centro de la celebración si es que realmente nos interesa entender qué es navidad. La Biblia nos presenta este hecho sin comparación, y a partir de los libros como Isaías y los Evangelios (Isaías 7:14; Lucas 2:10-11; Mateo 1:23) provee además una Revelación asombrosa: Dios se acercó a la humanidad, a través de Jesús, se encarnó, aquel Emanuel (Dios con nosotros) que vivió entre los hombres para que con su muerte y resurrección pudiera reconciliar al hombre con su Creador. 
Hemos de encontrar entonces en este hecho un real motivo de celebración, ya que sin Jesús no hay Navidad. 
Cuando logramos comprender cuál es la razón por la que realizamos muchas cosas entonces las podemos disfrutar realmente. Que sea allí, en la familia dónde esta fecha tome sentido. 

Feliz Navidad!!


"Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor". Lucas 2:10-11



lunes, 22 de diciembre de 2014

¿Es importante un buen comienzo?

Acerca del ciclo familiar y sus fases conocemos por lo menos seis fases:

-Formación de la pareja
-Nacimiento de los hijos y familia con niños pequeños
-Familia con hijos en edad escolar
-Familia con hijos adolescentes
-Desprendimiento de los hijos; el “nido vacío
-Pareja Anciana

De acuerdo a estas fases entendemos que cada una de ellas representa un desafío en sí misma, además una investigadora citada por el Ministerio de Desarrollo Social de Chile plantea lo siguiente de la familia:

"La familia, en tanto instancia de mediación, entre el individuo y la sociedad y 
como nexo entre cambios macroeconómicos y microeconómicos, es considerada cada 
vez más, como el espacio privilegiado para la acción de las políticas públicas y aquel 
en que ellas pueden tener mayor impacto. La familia es el ámbito social en que los 
individuos toman, de una manera u otra, importantes decisiones sobre su vida, su 
trabajo y otras acciones que inciden en su bienestar. Desde la perspectiva del Estado, la 
familia es una institución mediadora en las iniciativas vinculadas con la promoción de 
la equidad, con la garantía de los derechos humanos básicos y con la integración de los 
individuos en redes sociales y comunitarias"

Si creemos en el aporte de la familia a la sociedad podemos preguntar:

¿Es importante un buen comienzo? (por ejemplo en cuanto a la formación de la pareja)

¿Es suficiente "el enamoramiento"? ¿Es permitida la violencia en el pololeo? ¿Es necesario tener proyectos en común antes del matrimonio?

Son legítimas preguntas que se desprenden de la principal "¿es importante un buen comienzo?

Un proverbio judío cita lo siguiente: "Los que por pereza no aran en la temporada correspondiente no tendrán alimentos en la  cosecha" (Proverbios 20:4)

Para poder cosechar un matrimonio y familia fructíferas hay que sembrar en el tiempo oportuno.

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